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Esta Veronica crece en lugares encharcados o en corrientes de agua. Es bastante normal verla junto a los berros y, como estos, también puede comerse en ensalada, siendo su sabor bastante parecido. También tiene propiedades antiescorbúticas y diuréticas.
Se le suele llamar endrino de Sierra Nevada pero también crece en otras sierras de las provincias de Granada y Almería. Se diferencia del endrino normal (Prunus spinosa) en el color de la corteza, la forma de la hojas y el tamaño de los frutos, más pequeños los del ramburii. Con ellos también se puede elaborar el pacharán.
Más fotos de Prunus ramburii.
Esta lechetrezna es abundantísima en todas las sierras de Granada. Florece durante todo el verano y, con su color glauco y amarillo, resalta entre el matorral reseco en esta época. El látex que desprende por las heridas es tóxico, como el de las demás especies de este género.
Hoy otro cardo y van... Pero es que Julio, si no se suben a grandes alturas, es lo que se encuentra. Éste se reconoce por el verde claro de las hojas y porque la inflorescencia es bastante menos llamativa, por pequeña, que otros cardos.
Esta es una planta introducida y su habitat original se sitúa en el suroeste asiático pero se ha extendido por gran parte del mundo. Por lo que he visto en Proyecto Anthos, en la península Ibérica crece sobre todo en la mitad oriental. La información más completa que he encontrado sobre esta planta está en una página norteaméricana y me ha llamado mucho la atención el nombre que le dan, Sirian Bean-Caper (judia-alcaparra de Siria) y lo que dice sobre que sus capullos florales se pueden utilizar como sucedáneos de la alcaparra. La foto la he hecho en un solar de Guadix en el que había centenares de plantas.
De esta planta no tengo ninguna referencia de que crezca en la provincia de Granada, en el Proyecto Anthos las únicas citas que hay para zonas cercanas son en Sierra Mágina y Sierra de Cazorla en la provincia de Jaén. Yo la he encontrado en la Sierra de Huétor solamente en un sitio -en los márgenes de un arroyo- y había muy pocos individuos. Es una planta muy bonita que luciría dignamente en cualquier jardín; de hecho, su congénere Echinops ritro se emplea en jardinería y tienen un aspecto muy parecido; mayormente se diferencian en el color de las flores, azules las de la especie ritro y blancas las de ésta.
Después de dos cardos, un cardillo. A pesar del nombre específico esta especie se extiende por toda la región mediterránea llegando hasta Asia. Los cardillos o tagarninas son bastante conocidos por ser una excelente planta comestible en su primera fase de desarrollo. Si se quieren recoger con el fin de cocinarlos hay que hacerlo en primavera cuando surgen en forma de roseta las primeras hojas; se aprovecha el nervio central de éstas desechando las partes espinosas. También se pueden comprar ya preparadas para cocinar en algunos comercios, yo a veces las he comprado en el Hipercor.
Una receta.
Otro cardo, que estamos en verano. Repito con el género Cirsium pero a la especie de hoy para encontrarla hay que subir al piso supramediterráneo de nuestras sierras. La foto la hice el miércoles pasado en la sierra de Baza a la vera de un camino a unos 1800 metros de altitud. Se distingue fácilmente de otros congéneres por tener las flores blancas y por la abundante lanosidad con aspecto de telaraña del involucro. La chinche que la visita no se como se llamará.
Actualización.- La chinche se llama Carpocoris mediterraneus.
A estas alturas del verano en que cada vez se encuentran menos flores por los campos, los cardos son un buen recurso al que acudir pues casi todos ellos suelen florecer en pleno estío. El de hoy es un poco especial; ya que mientras la mayoría de estas plantas de la familia Compositae crecen en sitios secos, ésta lo hace en lugares con un ciert0 grado de humedad en el suelo, normalmente cerca de corrientes de agua. Éste de la foto estaba en la Sierra de Huétor junto al río Fardes.
Es una planta bianual de sitios húmedos que en su primer año de vida desarrolla una gran roseta de hojas espinosas y en el segundo unos tallos de hasta dos metros de altura sobre los que nacen las típicas inflorescencias con aspecto de cardo llamadas cardenchas. Estos tallos y sus correspondientes cardenchas pueden permanecer en pie bastante tiempo después de la muerte de la planta y se suelen utilizar en arreglos de flores secas.
Esta es la especie más extendida del género Eryngium y se puede encontrar tanto en barbechos y bordes de caminos de las zonas bajas como en el matorral de las montañas. Se le llama cardo corredor porque en otoño la planta entera se desprende del suelo y es arrastrada por el viento; sobre la parte del tallo que queda en el suelo, después de podrirse, crece la muy apreciada y buscada seta de cardo.
Esta siempreviva crece exclusivamente en Sierra Nevada y en la Sierra de Baza que es donde está tomada esta foto. Pero mientras en Sierra Nevada sólo crece sobre substrato ácido en la Sierra de Baza lo hace en terrenos calizos. El de foto aprovecha una grieta en una roca y está intentando quitarle el sitio a la Saxifraga erioblasta que tiene alrededor.
Más fotos de Sempervivum minutum.
Las mentas silvestres, siempre cerca del agua, florecen en verano; a esta especie vulgarmente se le llama menta blanca por el tono blanquecino de tallos y hojas aunque las flores son de color lila. Es muy utilizada en medicina popular, sobre todo como digestiva y carminativa.
Otra especie del género Eryngium de las umbelíferas de aspecto tan semejante a los cardos de la familia de las compuestas. Para poder ver esta especie hay que subir bastante alto pues sólo crece en sitios nitrificados (bordes de caminos y lugares transitados por el ganado) de los pisos supra y oromediterráneo; la planta de la foto estaba en la sierra de Baza a unos 1800 m. de altitud. Es de color gris plateado y a veces presenta tonos azulados.
Esta hierba trepadora es uno de los pocos representantes de la familia Asclepiadaceae que crecen espontáneamente en Europa. Sus largos tallos se arrastran por el suelo y trepan cuando se encuentran con algo por donde poder hacerlo. El ejemplar de la foto lo está haciendo sobre un cenizo, un arbusto de la familia Chenopodiaceae. Las flores son tan peculiares como todas las de esa familia, tan apreciada por los amantes de los cactus y suculentas.
Aunque este Sedum se suele ver creciendo en el suelo entre el matorral, también es bastante normal encontrarlo en grietas de rocas de todo tipo. En zonas más bajas florece en el mes de junio pero todavía en julio podemos ver plantas con flores; es el caso de ésta de la Sierra de Huétor que encontré a unos 1500 metros de altitud sobre una pared vertical de roca caliza.
Más fotos.
Ahora en julio que se pueden ver pocas flores en los montes destacan especialmente estas "Flechas de Cupido" sobresiendo sobre sus largos pudúnculos con su peculiar color azulón. Esta plantas se puede usar como ornamental en jardines secos.
Es una liana de floración estival que crece enredándose sobre los árboles y arbustos del matorral mediterráneo, ésta de la foto lo hace sobre un espino negro (Rhamnus lycioides). Como curiosidad diré que esta clemátide junto a su pariente Clematis vitalba eran conocidas como Hierba de las pordioseros porque los mendigos se frotaban con las hojas para lacerarse la piel y dar más lástima cuando se ponían a pedir limosna; esto es debido a que estas plantas contienen sustancias rubefacientes y vesicantes muy poderosas.
Este Sedum crece en grietas de todo tipo de rocas tanto de naturaleza ácida como calcárea. Sus pequeña hojas más o menos peludas son de color ceniciento por lo que la planta pasa bastante desapercibida si no está en su época de floración, cosa que ocurre entre los meses de junio y julio. Se puede utilizar en jardines como planta de rocalla o en macetas aunque es planta bastante caprichosa, unas veces prospera y otras no.
Otro endemismo de las sierras béticas con área de distribución muy reducida pues crece exclusivamente sobre suelos dolomíticos. Sus hojas, grises y aterciopeladas, forman densas matas pegadas al suelo de las que sobresalen las flores que son de un color lila desvaído, semejantes a las de su pariente la corregüela.
Más fotos de Convolvulus.
Este cardo de la familia de las umbelíferas llama la atención por el color azul de su hojas que es especialmente intenso en la parte superior de la planta. Es relativamente raro encontrarlo en las sierras de Granada, yo al menos no lo he visto en muchos sitios y en los lugares donde lo he encontrado he observado que siempre se asienta sobre terrenos arcillosos.
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Bonito cardo con llamativos capítulos de vistosos colores, rosas las espinas del involucro y púrpuras las flores. Es un endemismo de la provincia Bética y florece en pleno verano por lo que su colorido destaca sobre los tonos amarillos y ocres dominantes en los montes en esta época.
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Aunque esta chumbera es más conocida como Opuntia ficus-indica he preferido usar el nombre que le dan a esta especie en Flora Ibérica y en Anthos porque es la nomenclatura que estoy siguiendo para este blog. Es la única cactácea naturalizada en el interior de la provincia de Granada y su presencia da carácter a zonas tan emblemáticas como el Sacromonte o el barrio de cuevas de Guadix. El ejemplar de la foto crece junto a un camino al pie de Sierra Elvira.
